miércoles, 23 de febrero de 2011

Plaza de la República

Construida en honor a los estados que conforman la República de Venezuela. En su centro se levanta un obelisco que mide 49 mt. de alto, en sus áreas se realizan actividades culturales y de esparcimiento. Esta ubicada en la Av. 5 de Julio (calle 77) con Av. 31.

Plaza de Toros de Maracaibo


Se inauguró en 1972, y vino a sustituir a la primera plaza de toros de la capital zuliana llamada Plaza de Toros La Trinidad. Cuenta con capacidad para 15.000 espectadores, y el precio de las localidades se define tomando en consideración variables como la cercanía al ruedo, y si se desea el área de sol o de sombra.

Cabe destacar que la primera corrida fue legendaria, ya que en esa ocasión Sebastián Palomo Linares cortó dos orejas.

Monumento a la Chinita

La vida espiritual de los marabinos de la época giraba en torno a la devoción de los santos apóstoles Pedro y Juan de San Sebastián y de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, devoción de esta última traída por don Juan Nieves de Andrade a fines del siglo XVII. Este piadoso varón a su llegada a Maracaibo pudo levantar una humilde ermita de bahareque y paja. Allí colocó una tabla con la imagen de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá copia de la imagen venerada en la región de Santa Fé de Bogotá, en la Nueva Granada (hoy Colombia).

El cuadro por acción del tiempo fue perdiendo su pintura original y finalmente borrada la imagen, hizo cesar el interés religioso y fue desechado como inservible. Del timbo al tambo anduvo la humilde tablita y finalmente fue, a parar al lago.

 Todos los 18 de noviembre se han convertido a partir de ese entonces, en fecha de fiesta para los fieles creyentes del pueblo zuliano y sus alrededores, sin que ninguna ley eclesiástica o civil lo haya decretado. Con música al son de la gaita, fuegos artificiales que alumbran el cielo marabino, con chimbangles que retumban sus tambores, bandas orquestales en todo un marco de feria, acompañan a la Virgen en su recorrido por las calles del Milagro, quien sale a saludar y bendecir con su deslumbrante figura. Todos los 18 de noviembre se han convertido a partir de ese entonces, en fecha de fiesta para los fieles creyentes del pueblo zuliano y sus alrededores, sin que ninguna ley eclesiástica o civil lo haya decretado. Con música al son de la gaita, fuegos artificiales que alumbran el cielo marabino, con chimbangles que retumban sus tambores, bandas orquestales en todo un marco de feria, acompañan a la Virgen en su recorrido por las calles del Milagro, quien sale a saludar y bendecir con su deslumbrante figura.